Diecisiete mujeres de diferentes nacionalidades participan en un curso formativo de cocina organizado por el Ayuntamiento de Manzanares. Una iniciativa encaminada a que las participantes aprendan a elaborar platos típicos de la gastronomía española, con el fin de facilitarles su inserción socio-laboral en el gremio de la hostelería y otros sectores relacionados.
El curso de cocina y restauración dirigido a personas extranjeras residentes en Manzanares tiene como objetivo facilitar la integración de la población inmigrante en la sociedad manzanareña, mediante la formación en aquellas áreas en las que los extranjeros desempeñan habitualmente su actividad laboral.
El alcalde de Manzanares, Antonio López de la Manzanara, y la concejal responsable del Área de Bienestar Social, visitaron el curso, que se celebra en dependencias de las Amas de Casa de la localidad. Rebeca Sánchez Maroto destacó la importancia de promover este tipo de talleres formativos, ya que la mayoría de los extranjeros que residen en Manzanares desarrolla su actividad laboral en sectores relacionados con la cocina como son la hostelería, residencias de mayores o servicio doméstico.
La edil señaló que el taller se encuadra dentro del Programa de Atención Social y Laboral para mujeres inmigrantes con perspectiva de género, que está subvencionado por la Dirección General de Integración de Inmigrantes del Ministerio de Trabajo e Inmigración. En él se contemplan actuaciones en diferentes ejes como la formación para profesionales, la prevención de la violencia de género, empleo y participación social. Adelantó que se complementa con otro relacionado con “el autoempleo”.
En este curso participan un total de diecisiete mujeres, en su mayoría procedentes de países del este de Europa como Rumanía y Bielorrusia, aunque también asisten inmigrantes de países latinoamericanos y de Marruecos. Para las alumnas, su asistencia al curso de cocina les permite aprender a elaborar platos típicos de la gastronomía española en general, y de la castellano-manchega en particular, algo que les servirá de gran utilidad para su inserción laboral.
Por su parte, Lourdes Palacios Sánchez, monitora del curso de cocina y con gran experiencia en la materia, destacó el carácter de formación socio-laboral del curso, por lo que los contenidos se basan principalmente en la realización de comidas dirigidas a sectores en los que pueden tener posibilidades de empleo. También valoró la alta participación, el interés, la constancia de las alumnas y, sobre todo, el ambiente de compañerismo y cordialidad que existe durante su desarrollo.
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