El belén viviente de la Paz, cita obligada en la tarde noche de Reyes

El belén viviente de la Hermandad de la Virgen de la Paz se conviertió en la cita indiscutible para los manzanareños y manzanareñas, en la tarde de la Noche de Reyes. Junto al portal de belén, ubicado en el exterior de la ermita de la Paz, se vieron escenas entrañables “muy manchegas” como unos pastores preparando migas y el reparto de chocolate calentito y soletillas.

Andrés Merario junto a su sobrino Tomás Acosta, componentes de la junta directiva de la Hermandad de la Virgen de la Paz, fueron los encargados de realizar las populares migas. Para hacerlas utilizaron doce kilos de pan, tres de tocino, medio kilo de ajos, un litro de aceite, cinco de agua junto a la sal.

Durante toda la tarde, además de hacer las migas, se prepararon doce litros de chocolate, que estuvieron acompañados de bizcochos de soletillas.

Tampoco faltó la castañera, que vendió castañas durante toda la tarde. Además, para aguantar la fría noche de Reyes nada mejor que tomarse “una paloma”. Se trata de una bebida consistente en anís rebajado con agua.

Dentro del "portal" , que en esta ocasión se instaló en el exterior de la ermita de la Paz, podían verse a una jovencísima Virgen María, San José, y el niño Jesús, que no fue representado por un bebé sino por una imagen. Además durante toda la tarde los Reyes Magos de la hermandad repartieron caramelos y muchos regalos a los niños y niñas que les visitaban.

Tras el belén viviente, la hermandad de la Paz de Manzanares se prepara para la organización de las fiestas de la Paz, que se celebrarán próximamente.