viernes, 2 de julio de 2010

Consumo informa de los derechos de los consumidores durante las rebajas



Desde el 1 de julio y hasta el 30 de septiembre está abierto el periodo de rebajas en Castilla-La Mancha, en el que se aconseja realizar compras inteligentes y planificadas. Consumo velará por la seguridad de los bienes y productos puestos en el mercado e intensificará los controles de calidad.

La OMIC de Manzanares informa a los ciudadanos que no deben renunciar a sus derechos como consumidores durante el periodo de rebajas que se prolongará hasta el próximo 30 de septiembre y recuerda que, en todo momento, se pueden solicitar las hojas de reclamaciones que, obligatoriamente, disponen todos los establecimientos.

Se aconseja realizar compras inteligentes y planificadas, y acudir a la OMIC para plantear cualquier demanda y recibir el asesoramiento e información que requieran, ya que los derechos como consumidores “no se rebajan”. La OMIC de Manzanares dispone del teléfono gratuito 900 705 805. También existe el teléfono gratuito del Instituto de Consumo, 900 50 10 89.

El Área de Consumo informa que en este periodo los consumidores pueden utilizar los medios de pago con tarjeta como el resto del año, que los productos rebajados deben contemplar las normas de calidad y etiquetado, así como contener el precio anterior y el rebajado, que los establecimientos deben diferenciar entre las ventas en rebajas y otro tipo de ventas como liquidaciones, saldos u ofertas y que se puede reclamar.

Asimismo, se recomienda a los ciudadanos que conserven los recibos de las compras pues, son los documentos imprescindibles para que se respete la garantía y para solventar posibles reclamaciones.

Para asegurar que se cumplen estos derechos y la normativa vigente, el Instituto de Consumo de Castilla-La Mancha lleva a cabo, a través de los inspectores de los servicios provinciales de consumo, el control de los establecimientos comerciales de la región que han iniciado el período de rebajas.

Los objetivos de esta campaña de control son verificar el correcto cumplimiento de las obligaciones y deberes impuestos por la legislación en materia de rebajas y comprobar que los establecimientos mantienen los niveles exigibles de calidad de los productos rebajados.

Los inspectores hacen especial hincapié en controlar la obligatoriedad de consignar los precios anteriores a las rebajas, el precio rebajado o el tanto por ciento de descuento. Al mismo tiempo se verifica que los artículos que se ponen a la venta son los que ya formaban parte de la oferta habitual del establecimiento.

La duración de cada período de rebajas, según la normativa en vigor, será como mínimo de una semana y como máximo de dos meses, de acuerdo con la decisión de cada comerciante. Las fechas de rebajas deberán exhibirse en los establecimientos comerciales en sitio visible al público, incluso cuando permanezcan cerrados.

El Instituto de Consumo además recomienda a los consumidores valorar la necesidad real de la adquisición de los productos, su calidad y precio actual y por ello, se aconseja realizar compras inteligentes y evitar productos innecesarios, valorando la necesidad, la calidad y el precio por encima de la sensación de ahorro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario