Otilia Guerrero Huéscar expone en el Gran Teatro hasta el 25 de abril, una treintena de obras llenas de luz y color en algunos casos, y en otros todo lo contrario. La artista dijo que sus trabajos son el reflejo de su estado de ánimo y se muestra “muy feliz y contenta” de llevar a este escenario parte de su trabajo artístico. En el acto de inauguración, la pintora estuvo muy arropada por sus familiares y amigos.
Guerrero Huéscar se considera una “pintora autodidacta”, ya que circunstancias de la vida, el cuidado de sus cinco hijos y la atención a sus padres, le obligaron a no poder dedicarse a lo que más le gusta “pintar”. Tan solo pudo asistir durante dos años a talleres de pintura municipales que estaban a cargo del gran artista local José Legassa. De él guarda un grato recuerdo, “porque le enseñó a mezclar colores y a utilizar la pala y los pinceles”.
Después comenzó a pintar todo lo que veía, “aunque fuera una baldosa”, matiza. De hecho, a la hora de crear se inspira bien sea paseando, con un paisaje o con las personas. Por eso, en la exposición que muestra en el Gran Teatro, podemos encontrar desde paisajes con personas y sin personas, figuras o rincones de diferentes lugares como el de su pueblo natal Villanueva de los Infantes. De allí ha pintado la Casa de la Inquisición, el Balcón de la Casa del Duque San Fernando y su Plaza.
Con pesar, Guerrero Huéscar señala que le hubiera gustado exponer algunas obras relacionadas con Manzanares, pero no ha tenido tiempo para terminarlas. Para la artista, Manzanares, el pueblo donde vive desde hace cuarenta años, “es muy querido y se encuentra muy bien y tiene grandes amigos”.
En cuanto a las técnicas que emplea son muy diferentes, pero para la exposición ha utilizado óleo sobre lienzo. Le gusta crear con todos los materiales, incluso se atreve con la escultura. Se muestra orgullosa al decir que forma parte de la Asociación de Mujeres Internacional de las Artes, de Madrid y pertenece a Artistas Plásticos Infanteños. Además, una de su obras se muestra en el Museo Arteaga, de Infantes.
La luz y el color son protagonistas en algunas de sus obras que se exponen en el Gran Teatro, en otras es todo lo contrario. Según Guerrero se debe a que su estado de ánimo le influye mucho a la hora de crear. Como ejemplo puso que unas flores, que muestra en la exposición, las pintó como si tuvieran rabia.
Otilia Guerrero estuvo muy arropada el día de la inauguración de su primera exposición en Manzanares por sus familiares y amigos que no quisieron perderse este acontecimiento. La pintora apunta que la exposición de Manzanares se suma a otras realizadas en diferentes lugares como Madrid, Valencia y en su pueblo natal.
Guerrero Huéscar invita a toda la población manzanareña a visitar su obra pictórica en la sala de exposiciones del Gran Teatro hasta el 25 de abril, en horario de 19.30 a 21.30 horas de martes a sábados, y de 12 a 14 horas los domingos y festivos.
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