Las Jornadas “Sotomayor” vuelven a reivindicar el papel de los instrumentos de pulso y púa

Las XXVI Jornadas de Música y Pulso y Púa “Sotomayor” se desarrollaron este fin de semana en el Gran Teatro con la participación de las Orquestas Balanguía, de Guadarrama (Madrid) y Egabrense, de Cabra (Córdoba) junto al trio madrileño Assai. Cerró las jornadas la orquesta anfitriona “Sotomayor”. Para los organizadores se han cumplido los objetivos previstos. Todas las orquestas participantes coincidieron en que el evento manzanareño se ha convertido en un referente de la música plectro a nivel nacional.

La Orquesta de Pulso y Púa Balanguía, de Guadarrama (Madrid) fue la encargada de inaugurar las XXVI Jornadas de Música de Pulso y Púa “Sotomayor”. Su director, Francisco Jiménez Sánchez, señaló que lo que caracteriza a su formación es, entre otros aspectos, que está integrada por un grupo de aficionados que procede de diferentes pueblos de la sierra madrileña. Además, la música que interpreta está compuesta, en la mayoría de las ocasiones, por bandas sonoras actuales, llegando a grabar un disco con ellas.

En Manzanares interpretaron Ocho y medio, de Nino Rota; Moon River, de Henry Mancini; el Tercer Hombre, de Antón Karas; The Entertainer, de Scott Joplin; La Vida es Bella, de Incola Piovani; María la Portuguesa, de Carlos Cano y Tatuaje, de López Quiroga.

Tras el descanso, la Orquesta de Plectro del Centro Filarmónico Egabrense de Cabra (Córdoba), dirigida por Víctor Nájera, subió al escenario del Gran Teatro. Su director artístico, José Fernández, destacó sus más de cien años de existencia. Dijo que su peculiaridad, al igual que otras muchas, es intentar buscar composiciones escritas para este tipo de orquestas.

Para Víctor Nájera era la primera ocasión que dirigía una formación de plectro, ya que está acostumbrado a dirigir a otras formaciones musicales. Señaló que el repertorio interpretado formaba parte del archivo musical de la orquesta. Las piezas que lo integraron fuero, adaptaciones de temas clásicos con obras de Bach y Mozart. Además interpretaron temas románticos como el Tango, de Isaac Albéniz, junto a músicas andaluzas populares e iberoamericanas. Resaltó que era ésta, la primera vez que se ejecutaba una obra compuesta por la primera bandurria de esta orquesta, Cecilia Fernández Espinar, titulada “Musicien”, que la escribió con motivo del centenario de la formación, entre otros.

El domingo fue el turno para el trío Assai, formado por José Ramón García, Jaime del Amo y Javier García a la bandurria, laúd tenor y guitarra, respectivamente. Sobre el escenario demostraron su profesionalidad y el por qué dan conciertos por todo el mundo. Su calidad se vio tanto en obras adaptadas como la archiconocida “América” de Bernstein o el Tico Tico, como en otras originales para plectro como “Aires de mi tierra”. Tampoco faltaron piezas de autores como Albéniz. Y es que los nacionalistas españoles son una de las señas de identidad de este trío.

Completó las actuaciones la Orquesta “Sotomayor” de Manzanares con diecinueve miembros dirigidos por Martín Cantarero. Hizo un programa con dos estrenos y dos obras originales para plectro que abarcaron desde el barroco más puro del concierto Grosso de Corelli hasta el sonido moderno de Music For Play de Mandonico, pasando por los sonidos celtas de la Suite Irlandesa de Szordikowski.

Los participantes en estas XXVI Jornadas “Sotomayor” destacaron su importancia y hablaron de un referente para el pulso y púa español. Francisco Jiménez, director de la orquesta de Guadarrama, destacó el marco donde se desarrollan, la acogida de la orquesta organizadora y, sobre todo, el tesón y esfuerzo por su organización durante más de veinticinco años. Víctor Nájera, de la orquesta cordobesa y valdepeñero de nacimiento, dijo conocer bien el trabajo de “Sotomayor” como referente del plectro español. Por su parte, José Ramón García, del Trío Assai, destacó lo positivo que resulta el intercambio de experiencias y conocer cómo se trabaja en cada sitio de España.

Martín Cantarero, que dirige la Orquesta “Sotomayor” desde su fundación en 1982, hizo una valoración artística muy positiva de esta vigésimo sexta edición. Dijo que el objetivo que se persigue cada año se consigue con un resultado magnífico. “Esta año ha sido fabuloso”, matizó.

Las Jornadas fueron presentadas por Rocío Sánchez-Migallón, joven actriz del grupo de teatro “Lazarillo” y vinculada familiarmente con la Asociación Cultural “Sotomayor”. Su padre, José Sánchez-Migallón, presidente de esta entidad, agradeció en la clausura el apoyo de las empresas y administraciones que patrocinan el evento. Todos los grupos participantes recibieron un trofeo conmemorativo de su participación y una cerámica que reproduce el Gran Teatro de Manzanares entregada por el concejal de Cultura, Antonio Caba, el sábado, y por la concejala de Festejos, Beatriz Torres, el domingo.