Un café concierto sirvió de canto de esperanza y vida contra la violencia de género

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Un grupo de mujeres de diferentes asociaciones de Manzanares asistió a un café concierto denominado “Como arroyo en la Luna”. La voz de María Huertas, acompañada del guitarrista Miguel Herreros, cautivó al público en un acto que sirvió para recordar a todas las víctimas por la violencia de género. Al final del acto el público se unió a María Huertas para cantar “Gracias a la Vida”, de Violeta Parra.

Dentro de las jornadas con motivo del 25 N, Día Internacional contra la violencia de género, organizadas por el Área de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Manzanares, el pub “La Galería de Antigüedades” acogió una novedosa actividad, que consistió en un café concierto bajo el título “Como arroyo en la luna”. La voz de María Huertas, que estuvo acompañada del guitarrista Miguel Herreros, sirvió de canto de vida “para que la música se convirtiera en un arroyo esperanzador, en el corazón de tantas mujeres y personas en general- que andan en la muerte y las sombras, representada en la luna”, según afirmó la vocalista del dúo.

También el concierto fue un homenaje para recordar a todas las víctimas por violencia de género y “aportar luz para ser más conscientes y sensibles a cualquier forma de violencia ejercida contra nosotros mismos o contra los demás”, según Huertas.

El guitarrista, Miguel Herreros, hizo hincapié en la importancia de que el público se detuviera en las letras de las canciones, porque sirvieron de mensaje profundo para conmemorar el Día contra la Violencia hacia las mujeres.

“Como arroyo en la Luna” comenzó con la canción tradicional catalana “El canto de los pájaros”. Según María Huertas, se canta en días de luto no para recrearse en el dolor sino para cantar a la esperanza, al renacer y al sentir. Después llegó la canción tradicional mejicana “La Llorona”, finalizando el primer bloque con una cálida y tierna nana titulada “Negrita Martina”, de Viglitetti.

A continuación, Maria Huertas, acompañada a la guitarra de Miguel Herreros, cantó tres piezas tituladas “La Añera”, “Zamba para no morir” y “Todo cambia”, escogidas “porque nacen del sufrimiento, la soledad y la desesperanza humanas, pero que se transforman en canciones de toma de conciencia, lucha y decisión para volver a caminar hacia el sol”.

El café concierto, organizado con motivo del 25 N, contó en su recta final con dos piezas italianas, para concluirr con un canto conjunto de todas las personas que asistieron al acto de la canción “Gracias a la Vida”,de Violeta Parra, que sirvió de reivindicación y repulsa contra los malos tratos.