Una veintena de personas asiste a las jornadas denominadas "Un cuidador. Dos vidas", en las que la psicóloga Silvia Romera ofrece técnicas para que el cuidador familiar encuentre unos criterios de organización que le permitan planificar su vida cotidiana. Según los organizadores, se trata de “una carrera de fondo en la que es necesario dosificar bien las fuerzas”.
La Obra Social "la Caixa" y la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Manzanares organizan a lo largo de cuatro jornadas, unas charlas dirigidas a cuidadores de personas dependientes. Con ellas se pretenden reconocer la labor que realizan estas personas, facilitándoles estrategias y herramientas para mejorar su calidad de vida y prevenir el desgaste que conlleva esta labor callada.
Para la coordinadora de las jornadas “Un cuidador. Dos vidas”, la psicóloga Silvia Romera, uno de los objetivos es ofrecerles autoestima para homenajear a estas personas por el trabajo y amor que prestan con las personas que tienen a su cargo. “El objetivo es aportar habilidades para afrontar esta situación que les ha tocado vivir de la forma más exitosa posible”.
En la primera sesión, la veintena de participantes conoció casos de diferentes cuidadores. Para ello Romera, ofreció diferentes supuestos con lo que pretendía que entre los participantes se estableciera un nexo de unión y comunicación para, de una manera objetiva, quitarles cargas emocionales.
A lo largo de las jornadas “Un cuidador. Dos vidas” se intentará reconocer y valorar el papel de los cuidadores familiares; acompañar al cuidador familiar facilitándole información para ayudarle en su labor diaria y proporcionando pautas y consejos para cuidarse y para cuidar mejor. Así como contribuir a mejorar la calidad de vida de estas personas.
Añade la psicóloga que ser cuidador no es fácil. Añade que muchas veces, al esfuerzo de mantener a la persona atendida en las mejores condiciones (de alimentación, higiene, protección, entre otras), se suma la necesidad de afrontar situaciones difíciles de entender y que pueden provocar en el cuidador familiar sentimientos de desazón ante el trabajo que viene realizando.
Por ello, Silvia Romera ofrecía una serie de consejos dirigidos al cuidador familiar para manejar los problemas de conductas y las situaciones de crisis. Comentó que, sobre todo, deben de cambiar el chic de que son los únicos responsables de lo que le pase a esa persona dependiente. Además tienen que mirar por su salud tanto física, psíquica y social, no descuidando su salud física. Añadió que psicológicamente pasan por unos estados emocionales bastantes complicados y socialmente suelen sufrir aislamiento social. “Dejan su vida atrás y anteponen sus necesidades a la de la persona dependiente”.
Cabe destacar que a todos los participantes se les entregará una guía en la que aporta información y soporte a los cuidadores familiares durante el proceso de atención, independientemente de las características y la duración del mismo.
El contenido de la guía ha sido elaborado por distintos autores y se ordena en diferentes líneas: Cuidemos al cuidador, la persona en situación de dependencia y el entorno. En ella se recogen los testimonios vitales y la historia “Un día en la vida de un cuidador familiar” que se incluye en un DVD, pretende ayudar al cuidador a sensibilizar a su entorno familiar y social sobre su propia tarea y su necesidad de disponer de un tiempo propio de calidad, previniendo así el desgaste inherente a las tareas del cuidador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario