El Gran Teatro al completo ovacionó “Lorca Gitano”

Después de tres años de intenso trabajo, vio la luz el espectáculo más ambicioso de la Agrupación de Música y Danza “Manuel de Falla” de Manzanares. El Gran Teatro, con sus más de setecientas localidades ocupadas, despidió en pie el estreno de “Lorca Gitano”, un homenaje al poeta y dramaturgo granadino de la Generación del 27.

Muy emocionado y agradecido se mostraba Manuel Sánchez-Migallón Parada, director de la Agrupación de Música y Danza “Manuel de Falla”, al finalizar el estreno de “Lorca Gitano”, tras la gran ovación del público, que llenó el Gran Teatro de Manzanares, en la noche del domingo, 16 de enero.

Se trata de un homenaje al poeta y dramaturgo granadino de la Generación del 27 y al folklore andaluz, en el que se fusionan música, baile y versos. Una escenografía cuidada, la esmerada iluminación, llevada a cabo por los técnicos del Gran Teatro, y un variado vestuario, completan este montaje, que ha supuesto un intenso trabajo durante más de tres años para la agrupación manzanareña.

El escenario del Gran Teatro se transformó, gracias a la escenografía, en diferentes ambientes andaluces, basados en fragmentos de las obras de Federico García Lorca, finalizando con el desenlace fatal de uno de sus trabajos más destacados y raciales, el de “Bodas de Sangre”. Algunos de ellos, contaron con la música compuesta por el propio poeta. Así, pudieron escucharse en el auditorio manzanareño “Los cuatro muleros” o “El zorongo gitano”.

Para “Manuel de Falla” esta puesta en escena ha supuesto un desafío, ya que la agrupación ha perseguido siempre el objetivo de recuperar el folklore manchego y ha tenido que adaptarse al folklore andaluz y a la interpretación teatral. Además de este cambio de estilo musical y registro, los numerosos cambios de vestuario, exigieron una concentración extra por parte de los componentes de “Manuel de Falla”. Un objetivo que, según Sánchez-Migallón, se logró a la perfección.

Cerca de cincuenta personas han tomado parte en “Lorca Gitano”, entre músicos, cantantes y bailaores; a quienes hay que sumar una pequeña orquesta de Membrilla, que interpretó un pasodoble en la escena de la boda, y los montadores. De igual forma, Manuel Sánchez-Migallón quiso agradecer su trabajo a todas aquellas personas que han colaborado en la realización de este proyecto.

Tal como apuntó el director de la agrupación, esperan poder representar este espectáculo en otros lugares, aunque se enfrentan con la dificultad de movilizar a un número elevado de personas que, según señala Sánchez-Migallón, no tienen cabida en todos los escenarios de la región.