La ordenanza municipal reguladora de la protección de los bienes públicos de titularidad municipal y de mantenimiento de la convivencia ciudadana, que fue aprobada definitivamente en el Pleno de noviembre, entrará en vigor tras su publicación en el BOP. A juicio de la portavoz del gobierno municipal, Pilar Sánchez Mulas, “tendrá un carácter más preventivo y educativo que recaudador, pretendiendo mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”. El dinero que se recaude con las sanciones se destinará a campañas de prevención que fomenten la convivencia.
La portavoz municipal señaló que la nueva ordenanza de convivencia ciudadana nace “por el decidido compromiso del Equipo de Gobierno de mejorar la calidad de vida de los manzanareños y manzanareñas, haciendo de los lugares públicos un lugar de convivencia y civismo, en el que toda la ciudadanía pueda vivir de forma pacífica y armoniosa”.
Añadió que esta normativa pretende dar respuesta a las nuevas situaciones que a diario se producen y a las demandas de muchos vecinos, que venían reclamando una regulación de determinadas actitudes contrarias a la convivencia. Dijo que está basada, por un lado, en el reconocimiento del disfrute del espacio público en libertad, y por otro, en la necesidad de que la ciudadanía asuma determinados deberes de convivencia y respeto a la libertad, la dignidad y los derechos reconocidos a los demás. Y también en el mantenimiento del espacio público en condiciones adecuadas.
Sánchez Mulas señaló que las pintadas y los excrementos de perros han sido detonantes para la regulación de esta normativa. Además, tratará de evitar todas las conductas que puedan resultar perturbadoras para la convivencia, como ensuciar, manchar y deslucir el entorno urbano, ya que es un deber de todas y todos.
Manifestó que regula también algunos aspectos que venían en la anterior ordenanza, incrementándose las sanciones. Entre otras, regula la colocación de carteles, pancartas y elementos, que no dañen ni ensucien la superficie y sean de fácil extracción, con compromiso por parte del solicitante de la autorización de retirarlos en el plazo que se establezca. Dijo que sí se podrán colocar carteles en escaparates, portales y en otros lugares situados en el interior de los establecimientos.
También, la ordenanza prohíbe esparcir y tirar toda clase de octavillas, hojas o folletos de propaganda y materiales similares en la vía pública y lugares públicos. Los servicios municipales, apuntó, procederán a la limpieza de la parte del espacio urbano, que se hubiere visto afectada por la dispersión de octavillas y folletos, imputando a los responsables el coste de los servicios extraordinarios prestados, sin perjuicio de la imposición de las sanciones que correspondan.
Resaltó que las pintadas y el destrozo de parques o papeleras, estarán tipificadas como sanciones graves, conllevando el pago de 300 a 750 euros, dependiendo de la gravedad y tamaño de la pintada.
También explicó que se prohíbe orinar y ensuciar con deyecciones toda clase de vías públicas o espacios de uso público o privado no destinado al efecto. Señaló que las personas que conduzcan perros u otros animales deberán impedir que éstos depositen sus deyecciones en las aceras, calles, paseos, jardines y en general, en cualquier lugar dedicado al tránsito de peatones o juegos infantiles. Los animales deberán evacuar dichas deyecciones en los lugares destinados al efecto y en caso de no existir lugar señalado para ello, deberán llevarlos a la calzada, junto al bordillo y lo más próximo a los sumideros del alcantarillado.
Los propietarios o responsables de animales deberán recoger los excrementos sólidos que los mismos depositen en la vía pública. En caso de que se produzca infracción de esta norma, los agentes municipales podrán requerir al propietario o a la persona que conduzca al perro u otro animal para que proceda a retirar las deposiciones. En caso de no ser atendidas en su requerimiento, procederán a imponer sanción pertinente.
Las sanciones se clasificarán en leves, graves y muy graves. Como infracciones graves estarían, entre otras, incendiar contenedores, arrancar o talar arboles, o perturbar la convivencia ciudadana de forma que incida grave, inmediata y directamente en la tranquilidad y en el ejercicio de derechos legítimos de otras personas.
La portavoz municipal dijo que esta ordenanza tiene un carácter más preventivo y educativo que recaudador, ya que prevé que las sanciones puedan ser sustituidas por trabajos para la sociedad,“lo que tendrá una dimensión pedagógica evidente”. Resaltó que el compromiso adquirido por todos los grupos políticos en el último Pleno fue que el dinero que se recaude se destine a campañas de prevención que fomenten la convivencia.
Por lo tanto, dijo es una ordenanza importante que debe conocer la ciudadanía y que se hará efectiva tras su publicación en el BOP. Así, destacó que ésta suscitó un arduo debate en lo que se denomina “botellón incívico”. Dijo que esta enmienda que fue presentada por IU, carecía de elementos sancionadores, según el Equipo de Gobierno. explicó que el portavoz de IU, Santiago Sabariego, propuso a los grupos políticos que si la enmienda era aprobada, tanto por el PP como por el PSOE, su coalición aprobaría la ordenanza. Al final, dijo Sánchez Mulas, PP y PSOE votaron a favor, y la sorpresa llegó cuando Sabariego votó en contra. Por ello cuestionó la importancia que el concejal de IU da a sus enmiendas, ya que no la consideró importante para ser aprobada tras forzar un acuerdo del que finalmente se desmarcó.
Por otro lado, Pilar Sánchez se refirió a temas aprobados en juntas de gobierno sobre la instalación de nuevos contenedores soterrados, que se harán en las calles Vid y Manuel Piña; de la sustitución de bancos en el Paseo de la Estación y de la adjudicación del contrato de adecuación y vallado del vertedero.
Sánchez Mulas también adelantó que se ha solicitado la subvención para el Plan de Empleo 2011, que dará trabajo a 150 trabajadores. Señaló que a pesar de que las cifras de desempleados han crecido en Manzanares, éstas se encuentra por debajo de la media de la comarca.
Igualmente, se refirió a la normativa de la obligación de las luces en bicicletas, tanto delanteras como traseras, y que las palomas que se han instalado en la rotonda de la Divina Pastora son las mismas que estaban en la Plaza de la Constitución, tras haber sido restauradas por su creador, Jesús Leal.
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