viernes, 20 de agosto de 2010

Sebastián Gallego: “La banda está empezando a superar su declive”


El nuevo presidente de la Asociación Músico Cultural “Julián Sánchez-Maroto”, Sebastián Gallego Nieto, elegido en asamblea el pasado 8 de agosto, reconoció que la banda de música de Manzanares se encuentra en una situación de declive que ya está empezando a superarse. Sus objetivos prioritarios son la elección de un director artístico estable y facilitar la reincorporación de músicos que abandonaron la banda.

La inesperada marcha a principios del verano del anterior director artístico de la banda de música de Manzanares, José Antonio Sánchez-Ballesteros, que alegó motivos de salud, agravó los problemas que últimamente atravesaba esta entidad que, curiosamente, acababa de estrenar nuevas instalaciones en la flamante sala de ensayos municipal “Daniel González-Mellado”.

Ahora que se dispone de un local de ensayo adecuado, la banda había visto mermado de forma considerable su número de componentes como consecuencia del “desánimo y desmotivación” de muchos de ellos, lo que ha repercutido en el nivel artístico. Así lo reconoció el nuevo presidente de la entidad, Sebastián Gallego, quien dijo que con la ayuda de todos los componentes y del Ayuntamiento se saldrá adelante. Declaró que en poco tiempo ya se ha notado esa recuperación con el interés de algunos músicos por reincorporarse a una plantilla que llegó a superar el centenar y que últimamente no alcanzaba los cincuenta.

Junto a Gallego, la nueva directiva de la banda la forman Pedro Miguel Pérez Villegas como vicepresidente; Jesús García Pliego como secretario; Manuel Gigante Álvarez como tesorero; y Nuria Calero, Trinidad Gigante, Said Ruiz y Guillermo Parada como vocales; siendo suplentes Francisco Camacho, Miguel Ángel García Mezcua y José Ramón Criado, con Silvia Palomino como responsable de prensa.

Para el vicepresidente, Pedro Miguel Pérez, éste ha sido el peor momento de la banda “Julián Sánchez-Maroto” desde 1983, por lo que agradeció el apoyo municipal recibido y pidió que todos “arrimen el hombro”. Por parte de la directiva, dijo, “trataremos de insuflar ánimo y ganas”, destacando en este sentido las demostradas por los componentes más jóvenes.

La nueva directiva tiene como reto reconducir la situación planteada estos meses atrás y alcanzar un nivel como el del año 2003, cuando se celebró el centenario de la banda de Manzanares. Para ello, los primeros objetivos del equipo que preside Sebastián Gallego son la elección de un director estable, facilitar el regreso de músicos que dejaron la banda, restablecer relaciones con la Asociación Maestro Emilio Cano de Membrilla, no integrar en la entidad al coro “Guillermo Calero”, establecer una gratificación periódica para los músicos, dar protagonismo a la junta de componentes en todas las decisiones de trascendencia, y promocionar la Sala de Ensayos “Daniel González-Mellado” con actuaciones de grupos pequeños, conferencias y todo tipo de actividades, quedando sus puertas abiertas para quien desee interesarse por la actividad que se realiza.


Una de las decisiones que tendrá que tomar la junta de componentes próximamente será la de elegir al director artístico. Tras dirigir provisionalmente a la banda este verano, Martín Cantarero Fernández-Pacheco cederá la batuta tras el concierto de este fin de semana en Villanueva de Castellón (Valencia) a Pedro Manuel Delegido, jefe del departamento de viento metal del Conservatorio de Ciudad Real que ya en algunas ocasiones ha colaborado con la banda manzanareña. Delegido preparará el concierto del 14 de septiembre en las fiestas patronales. Si después no hay más directores a prueba, los componentes decidirán entre éstos quien sea su responsable artístico.

Con el nuevo director se preparará el encuentro nacional de bandas de música “Daniel González-Mellado” del mes de noviembre. Precisamente, Sebastián Gallego recordaba a González-Mellado como ejemplo a seguir, pues siendo profesor de la Orquesta Nacional de España, venía a Manzanares cada vez que podía para actuar con su banda. Se quiere por ello que los músicos que hacen sus estudios musicales fuera de la ciudad no pierdan el contacto ni se desvinculen de la entidad.

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