Agustín Sánchez-Gil ha creado la Pulsera de Manzanares

El joyero Agustín Sánchez-Gil, ha diseñado la Pulsera de Manzanares. Realizada en cordón y plata maciza, en ella se han plasmado los lugares más representativos de la ciudad, así como los dos patrones, la Virgen de Altagracia y Nuestro Padre Jesús del Perdón. En su establecimiento, situado en la calle Empedrada, pueden adquirirse estas pulseras en distintos colores.

La idea de hacer esta pulsera surgió con la intención de convertirse en un símbolo de identidad de la ciudad de Manzanares, según cuenta su creador, Agustín Sánchez-Gil. Se trata de un diseño actual, en el que se insertan en un cordón varias pepitas de plata maciza, en las que se han grabado los lugares más significativos de la localidad.

Según destaca el joyero, se ha intentado utilizar materiales y formas que están de moda en estos momentos. Para que la pulsera resulte más fácil de combinar, el cordón está disponible en varios colores. A ello se suman las tres pepitas de plata maciza, grabadas por ambas caras. Remata la pulsera una pequeña chapa, también de plata, en la que se puede apreciar el escudo de la ciudad, por un lado, y el nombre de ésta, por el otro.

Los lugares escogidos para ser grabados en las pepitas han sido, fundamentalmente las fachadas de edificios representativos. Así, se han plasmado reproducciones de la fachada del Ayuntamiento de la localidad, del Gran Teatro, la fachada principal de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, así como la del Castillo de Pilas Bonas.

EL joyero Agustín Sánchez-Gil ha querido que aparezcan representados en la Pulsera de Manzanares los dos patrones de la localidad, Nuestro Padre Jesús del Perdón y Nuestra Señora de Altagracia.

El diseñador apunta que el objetivo que perseguía con la creación de esta pulsera era que la gente de Manzanares, y fundamentalmente la que reside fuera de la localidad, pudiera llevar siempre consigo una seña de identidad de la ciudad.

El precio de la Pulsera de Manzanares, que puede adquirirse en la joyería que Agustín Sánchez-Gil regenta en la céntrica calle Empedrada, es de setenta y cinco euros, aunque durante los meses de julio y agosto, se encuentra en oferta de lanzamiento y puede comprarse por sesenta euros.

Según señala el propietario de la joyería, la pulsera está teniendo muy buena acogida. Se está vendiendo tan bien, añade, que ha tenido que hacerse un segundo pedido a fábrica.