El alumnado de Pintura Perfeccionamiento muestra sus obras

La exposición de los trabajos realizados durante este curso por el taller de Pintura Perfeccionamiento de la UP abrió sus puertas el pasado viernes y puede visitarse hasta el 13 de junio. La completa muestra pictórica de los alumnos y alumnas de Pedro Miguel Pérez y Gonzalo Serrano se ha instalado en la Sala de Exposiciones del Gran Teatro de Manzanares.

Tras un intenso curso, los alumnos y alumnas de Pintura Perfeccionamiento de la Universidad Popular han expuesto una destacada muestra de los trabajos realizados durante estos meses.

Alrededor de sesenta cuadros componen esta exposición, en la que pueden contemplarse obras realizadas en distintos estilos pictóricos y con las más diversas temáticas, aunque todas ellas realizadas con una misma técnica, el óleo.

Pedro Miguel Pérez y Gonzalo Serrano han sido, un año más, los encargados de guiar al alumnado a través de esta iniciación y perfeccionamiento en el mundo de la pintura, así como de compartir sus conocimientos con ellos. Ambos profesores destacan el esfuerzo conjunto y valoran muy positivamente el desarrollo del presente curso.

El grupo de alumnos y alumnas comprende un amplio abanico de edades, que van desde estudiantes de Bachillerato hasta personas jubiladas porque, como afirman Pérez y Serrano, no hay edad para descubrir la pasión por la pintura. Además, la jubilación ofrece el tiempo libre del que antes se carecía para hacer lo que nos gusta y muchas personas que no pudieron desarrollar su vocación pictórica durante la juventud, aprovechan con entusiasmo esta segunda oportunidad.

Año tras año, muchos son los alumnos que vuelven a inscribirse en los cursos de pintura de la Universidad Popular, ya que es algo en lo que se puede seguir aprendiendo durante toda la vida. Además, la evolución de cada cual depende mucho de las horas que pueda dedicarse a trabajar en ello.

Con respecto a las cualidades que son necesarias para llegar a ser un buen pintor, Pérez afirma que es importante nacer con ciertas facultades, pero que lo fundamental es “el interés y las ganas de seguir creciendo”. Y puntualiza que “se puede aprender mucho más de lo que se piensa”.

Las técnicas aprendidas durante el curso han sido varias, comenzando por el dibujo con grafito, carboncillo, sanguina o pastel, para posteriormente centrarse en la pintura al óleo sobre lienzo o tabla, fundamentalmente.

Los estilos son diversos, aunque principalmente se trata de un arte figurativo. Entre estos estilos se encuentran, por ejemplo, obras más realistas, expresionistas e incluso impresionistas. La temática ha sido libre y por ende, muy variada, aunque destacan el paisaje, el retrato o la naturaleza muerta.

En cuanto al papel del profesor, Pérez apunta que a veces resulta complicado, ya que su labor es, en primer lugar, enseñar, para que después cada alumno se desarrolle como pintor, haciendo que prevalezca un estilo propio, aunque siempre siguiendo el camino ortodoxo que se le dicta desde experiencia de los profesionales que imparten las clases.