jueves, 29 de abril de 2010

L'om Imprebis plantea, con “Calígula”, un debate sobre la justicia y la libertad




La compañía valenciana L'Om-Imprebis ofreció el sábado en el Gran Teatro “Calígula”, un montaje arriesgado que plantea un debate sobre el poder, la justicia y la libertad. Bajo la dirección de Santiago Sánchez, el espectáculo teatral cuenta con una esmerada escenografía, un cuidado vestuario, música en directo y un trabajo actoral que consigue la atención y el respeto del público.

El “Calígula” de Albert Camus que ofrece el último montaje de la compañía L’om Imprebis muestra a un personaje que, según el actor que lo encarna Sandro Cordero, “escogió el camino de la locura y la perversión”. Con este nuevo montaje se intenta alejar al personaje del estereotipo de “Emperador loco” y abrir las puertas al existencialismo dando a conocer sus planteamientos sobre la vida y las circunstancias que transformaron su lucidez en maldad sirviéndose del poder y del dinero.

Para Cordero, el texto de Camus, del que se desprende el pensamiento y la conducta de un personaje histórico como Calígula , tendrá vigencia en cualquier época ya que “siempre existirán personas mezquinas que infundan terror”. La versión que dirige Santiago Sánchez es bastante fiel a la original de Camus, en cuanto a escenografía y vestuario, aunque introduce la música interpretada en directo como elemento novedoso que le imprimen frescura al montaje, y alguna pincelada de humor que suaviza la carga trágica de la historia.

Los doce actores que componen el reparto, entre los que hay dos músicos e incluso introducen partes cantadas, llenan el escenario con las coreografías de Paloma Díaz; la escenografía creada por Dino Ibáñez, la iluminación de Rafael Mojas y Félix Carma, y el vestuario realizado por Sue Plummer, que cumple con el único requisito “que no fuera de romanos” especificado por el dramaturgo francés, dan como resultado una puesta en escena sencilla que sugiere al espectador la imagen de la Roma imperial.

Tras los montajes de “Galileo” y “Quijote”, que ya se representaron en el Gran Teatro de Manzanares, L’om-Imprebís culmina su trilogía sobre el idealismo y la utopía. En este caso, Calígula es uno de los personajes más atractivos de la historia del teatro que representa el mal y el capricho del poder aunque en la versión de Santiago Sánchez se muestran otros aspectos como la consternación de un joven que se encuentra con las contradicciones del mundo.

El montaje de L'om Imprebis, que se encuentra de gira por toda la geografía española, se estrenó en Sevilla en septiembre de 2009 y llegó a la representación número 97 el sábado en el Gran Teatro de Manzanares. La puesta en escena de “Calígula” resultó del agrado del público que, durante casi dos horas, mantuvo su atención y premió con intensos aplausos el trabajo de los actores y del equipo técnico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario