El programa de actos de fin de curso de la Universidad Popular comenzó el jueves en el Gran Teatro con el espectáculo “La naturaleza del baile”, a cargo del alumnado del taller de bailes de salón. La gala, con carácter benéfico, sirvió para colaborar con Basida y, a la vez, concienciar sobre el medioambiente, intercalando las coreografías con proyecciones audiovisuales de parques naturales de España.
El taller de bailes de salón de la Universidad Popular de Manzanares inició el programa de actos organizados con motivo del final del curso 2009/2010. De las ciento viente personas que han asistido al taller que dirige Cristina Oviedo, ochenta actuaron en el espectáculo denominado “La naturaleza del baile”, inspirado en temas medioambientales. La monitora mostró su satisfacción con el desarrollo del curso y con al participación de sus alumnos destacando la unión que ha habido entre ellos.
La gala comenzó con una introducción audiovisual para explicar qué es y a qué se dedica Basida, centro al que se destinó la recaudación de la taquilla. Las actuaciones comenzaron con un bolero y continuaron con una danza del vientre, tango, merengue, pasodoble, bachata, cha cha chá, y un rock & roll a cargo de un grupo de niños y niñas que arrancaron intensos aplausos del numeroso público que asistió al Gran Teatro. En esta gala también intervinieron grupos de Daimiel y Villarrubia, según Oviedo, para ampliar la muestra de bailes y la participación.
Entre baile y baile se proyectaron breves documentales de diferentes Parques Naturales haciendo un recorrido por varias Comunidades Autónomas y que dieron buena cuenta de la belleza y riqueza natural que existe en toda la geografía española. Con ello, además de relacionar la música y el baile con el Medio Ambiente, se pretendió transmitir un mensaje de concienciación sobre la necesidad de conservar la Naturaleza que nos rodea.
Por su parte, los participantes en la gala, a pesar de los típicos nervios de los momentos previos a las actuaciones se mostraron ilusionados por poder ofrecer ante el público una muestra de todo lo aprendido a lo largo del curso. Aunque han trabajado en todas las modalidades, sus preferencias son muy variopintas pero todos coinciden en los beneficios de asistir al taller de bailes de salón, no solo por el ambiente de amistad y compañerismo que se crea entre el grupo, sino también por el ejercicio físico que les permite realizar y por la socialización que propicia este tipo de actividad.
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